miércoles, 21 de noviembre de 2012

TRI MD CABO DE GATA 21 octubre 2012

         
         Desde que se publicó el calendario de pruebas del 2012 teníamos claro que este triatlón había que hacerlo. Llevamos muy poco tiempo en esto, apenas habíamos hecho unos cuantos triatlones y no sabíamos cómo nos las íbamos a apañar para preparar una Media Distancia, pero un evento de este tipo no se podía dejar pasar. Correr en casa siempre es una motivación extra y si podíamos hacerlo todos los integrantes de CGM, pues mejor todavía. Este año hemos tenido pocas oportunidades de coincidir, en parte porque 3 de nosotros hemos sido padres por segunda vez y hemos estado más limitados, pero esperemos poder organizarnos mejor el año próximo.
         
          Personalmente llegaba a esta fecha con el bagaje justo para cumplir el expediente, con unas 3 semanas de buena continuidad tras muchos períodos más bien flojos. Seguía encontrándome bien en el agua tras el puntito que me dio nadar en el mar en verano y regular en bici y carrera a pie. Una salida semanal de 2h-2h30’ en bici es muy poco para preparar una prueba de esta envergadura. 

Aunque amenazaba lluvia, nos plantamos el sábado por la tarde en San José con la intención de dejar las bicis en boxes. Los que no llevábamos el casco no pudimos hacerlo, ya que al parecer el “control de material” incluye bici, casco y dorsales. Siempre se aprende algo. Entre unas cosas y otras nos perdimos el coloquio con Rafa Lao y Raúl Amatriain y la reunión técnica.


Unas caras más relajadas que otras, la tensión se palpaba en el ambiente

Ya el domingo llegamos con tiempo (todos menos Matías, que tuvo que volverse a Aguadulce a por las zapatillas de la bici y casi no llega), preparamos las cosas, saludamos a los conocidos y no ponemos el neopreno. Eso los que tenemos, jaja, porque los valientes José Antonio, Matías y Pepe Casas no gastan de eso. Nos dirigimos a la playa y, sin calentar, nos vamos colocando conforme nos llaman por orden de dorsal, un procedimiento poco operativo que retrasó la salida un buen rato. El viento empezaba a coger intensidad y muchos mirábamos al mar pensando en lo que nos esperaba en la bici.

Inmerso en esa preocupación se da la salida. Había que dar 2 vueltas a un triángulo de boyas, saliendo a la arena entre vuelta y vuelta. Pongo un ritmo cómodo para empezar, ya que no había calentado y temía que el neopreno me cargara demasiado los hombros. Decido seguir así la primera vuelta y ya veríamos en la segunda. Mi mala orientación general se acentúa de forma alarmante en el agua y me viene bien nadar con un grupito que lleva un ritmo parecido al mío. Voy intentando deslizar mucho y gastar lo menos posible, cómodo en el grupo y la primera vuelta se me hace corta, salida a la playa y veo que llevo gente por delante pero no voy mal. Sigo igual en la segunda, ahora pensando en reservar para coger la bici en buenas condiciones y continúo cómodamente en el grupo, saliendo del agua, al igual que en Carboneras, con Iván del Tri El Ejido. Puesto 40 para 32’20’’, contento con mi rendimiento en esta disciplina.

                             Terminaba la parte plácida y tocaba empezar a sufrir

Paco hizo una buena natación en 38’40, disciplina en la que ha mejorado mucho este año y en la que todavía tiene margen para seguir progresando. Los intrépidos que desafiaron al frío sufrieron más de lo deseable en el agua. Matías y José Antonio salieron muy cerca el uno del otro, rondando los 44’ y Pepe, con una considerable hipotermia, en 51’. Nuestros colegas de El Mazo también estuvieron bien, Alberto salió en casi 36’, mi hermano Jose en 38’ y Javi Baños en 40’.  

                      Matías, José Antonio y Pepe, de los pocos valientes que nadaron sin neopreno 

Tras una transición sin mucha historia había que enfrentarse al plato fuerte de la jornada; 80 km de bici, muy duros por el viento y las continuas subidas y bajadas y de una gran belleza. Los que “nos hemos criado” en Cabo de Gata hemos pasado en muchas ocasiones por allí, pero no por eso dejamos de disfrutar ese entorno cada vez como si fuera la primera. San José, el mirador de la Amatista, Rodalquilar, Las Negras y Aguamarga son lugares que habrán dejado huella en muchos de los participantes desconocedores de la zona. La verdad es que inmersos en la carrera no daba mucho tiempo a contemplar el paisaje. Yo tenía claro que debía ser muy conservador, ya que en bici estaba flojo, tal y como comprobé en los últimos entrenos del fin de semana anterior. A la ida hacia Aguamarga el terreno era más bien favorable y el viento daba de cola, así que sin gran esfuerzo se cogían velocidades de vértigo y los kms pasaban rápido. Aún así, ya desde el principio, empezó a adelantarme gente y esa fue la tónica general durante todo el recorrido. Sigo alucinando con el nivel que tiene la gente en bici. O la peña tiene mucho tiempo, o son unos máquinas o yo soy un paquete, quizás un poco de todo.

                             Subiendo la Amatista, todavía no me habían adelantado muchos

Tenía curiosidad por ver cuándo me iban adelantando los colegas y esa curiosidad se fue satisfaciendo poco a poco porque me adelantó hasta el Tato. Alberto me quitó las pegatinas en Fernan Pérez, pero yo seguía a lo mío. El giro en Aguamarga tenía como premio unos kms de subida con viento de cara que terminaron por dejarme claro que no iba a tener piernas para apretar al final y remediar un poco el pobre papel que estaba haciendo sobre la flaca. Me pasó Javi y al poco mi hermano. Ni siquiera me planteé coger referencias, ya que cada vez que intentaba subir un punto las piernas se negaban. Bastante tendría con luchar contra el viento y mantener la motivación para la carrera a pie. Los últimos kms fueron un pequeño calvario, dudando incluso de si tendría fuerzas para correr. Con más pena que gloria llego a la T2 con el parcial 212 (ahí es ná) en casi 3h03’.

Hago una transición tranquila y, cuando voy a salir a correr, me llevo la alegría del día: veo que llega Paco, que también ha hecho una buena bici. Puesto que yo no voy muy allá y el tiempo final no es lo más importante, echo a trotar esperando a ver si Paco me alcanza rápido y podemos hacer juntos la carrera a pie.

Matías y José Antonio también hicieron una buena bici para el entrenamiento que llevaban, en 3h07’, por delante de casi 100 participantes. Éste último protagonizó la anécdota del día siendo sancionado por no llevar el casco bien abrochado en la T2. Aunque el problema es que se había roto la hebilla, tuvo que parar 5’ en el “penalti box”, donde hizo buenas migas con la jueza que había allí. Por su parte, Pepe pagó la hipotermia inicial y el hecho de llevar una bici que no era la suya, además con ruedas de perfil.

Los “Mazos” demostraron su casta ciclista: Javi Baños, con 2h41’, Alberto con 2h45’ y Jose con 2h49’ se salieron en este sector.


Paco Granero, concentrado en la lucha contra el viento
                                      

Matías, en plena escensión
                                         

José Antonio fue siempre apretando los dientes
                                                      

Pepe Casas remontando tras entrar en calor
                                         
Alberto se salió en el sector ciclista
 
Jose redondeó la exhibición ciclista de El Mazo

Paco me alcanza realmente pronto y comenzamos la montaña rusa que la organización nos había preparado por San José. Vamos conservadores y hacemos andando alguna cuesta especialmente empinada. Nos vamos cruzando con gente y vemos que todo el mundo va más o menos tocado. Tras 5 km bastante duros entramos en la pista que lleva a Mónsul, donde el viento pega fuerte de cara. Nos cruzamos con los primeros y vemos que casi todos van muy justos. Raúl Amatriain ha petado y no va entre los 5 primeros. Nosotros seguimos a lo nuestro, con la mirada puesta en el siguiente avituallamiento. Vamos hablando algo, no mucho, aunque solamente la compañía ya hace que el sufrimiento sea más llevadero. El paisaje es una maravilla, pero la vista se centra más en pisar bien entre las piedras sueltas que en recrearse con el entorno.

Sobrados, sin perder la buena cara durante todo el recorrido

Nos llama la atención la mala cara que trae la gente, y eso que ahora tienen el viento a favor; eso es porque no nos vemos a nosotros mismos, jaja. Alberto nos hace un gesto de que va cascado y a mi hermano, unos 4’ por detrás, se le ve con cierta soltura dentro de lo que es su estilo. Si hubiera sufrido un poco más podría haber repetido la escena cómica de Elche, donde adelantó a Alberto sobre la alfombra de meta dándole un pellizco en el culo.

Alberto y Jose, posando para la foto; fuera de cámara llevaban peor cara

En estas llegamos al punto de giro, nos refrescamos un poco y tomamos aire para encarar la última fase de la prueba. Dejar de notar el viento en la cara es un alivio, pero las piernas van justas. Sólo nos interesa llegar, así que no nos merece la pena apretar porque sería arriesgarnos a reventar. Nos cruzamos con José Antonio y Matías, que van casi juntos y algo después con Pepe, al que le llevamos 8 km. Pensamos que se le va a hacer muy duro, pero estamos convencidos de que tiene lo que hay que tener para terminar.

José Antonio y Matías, dosificando las fuerzas que iban quedando

A esas alturas ya hablamos poco. Las piernas van justas, pero en ningún momento llegamos a tener problemas físicos ni a plantearnos el parar. Hace no mucho tiempo no podíamos ni imaginarnos que estaríamos a pocos km de terminar un triatlón de media distancia, y menos uno tan duro como este, así que sólo tenemos en mente una cosa: la meta. Cuando vemos el molino donde termina la pista de tierra nos da un pequeño subidón.

Un pequeño respiro antes de afrontar de nuevo las cuestas de San josé

Todavía nos esperan algunas cuestas por el pueblo pero la cercanía del final nos da un extra de fuerza. Llegamos al Paseo Marítimo, donde ya desde la distancia podemos distinguir los gritos de nuestras familias. Nuestras mujeres, los niños, mis padres, la familia Segura, Toto y Mª Ángeles nos dan el último ánimo ya en la moqueta.


Llegada triunfal, foto cortesía de Adelina, fotógrafa oficial del Tri El Ejido


Los saludamos con los pelos de punta y entramos juntos en 5h27’, aunque el lector de chip, sabiamente, me detectó a mí antes, jeje. Al final, puestos 161 y 162, justo en la mitad. Personalmente, muy contento por haber terminado con cierta solvencia, dentro de mis posibilidades, una prueba para la que no llevaba una preparación específica pero, sobre todo, por haber podido compartir toda la carrera a pie con Paco y ser testigo de su evolución en los últimos tiempos.

Misión cumplida!

10’ antes había entrado Alberto y sólo 4’ nos sacó mi hermano Jose. Al final no estuvimos tan lejos de ellos! Matías y José Antonio entraron en casi 6h07’ y con cara de haber estado de paseo; gran carrera la suya, una lástima el penalti box de José Antonio, quizás podrían haber optado a bajar de 6h. Espero que analicen bien este resultado y se convenzan de su gran capacidad.


Llegada con ritual de coger a los niños para entrar en meta

La hazaña del día la protagonizó Pepe Casas, no por entrar en 6h25’ sino por el simple hecho de llegar. Nosotros sabemos lo poco que ha podido entrenar, pero la clase también se demuestra sabiendo sufrir y sobreponerse a todos los contratiempos de la carrera, sobre todo cuando, estando acostumbrado a andar fuerte en bici, se llega lejos del mejor estado de forma.

Para completar el pleno nos faltó Gabri, baja por un inoportuno esguince. Lo echamos de menos en carrera y entre el público, aunque seguro que estaba en algún lugar muy justificado

También fue destacable la actuación de los colegas de El Ejido, grandes triatletas y mejores personas.

Es un auténtico lujo poder compartir estas cosas con un hermano y con amigos de toda la vida. CGM ha sido un equipo de voleibol y ahora es un grupo de triatletas pero, sobre todo, es una pandilla de amigos con origen en Cabo de Gata y que necesitan poco para emprender cualquier reto, especialmente si es compartido.

Equipazo

Desde aquí queremos agradecer a nuestras mujeres el apoyo a la hora de exprimir el poco tiempo disponible para poder disfrutar de esta afición. Susana, Lola, Mariu, Trina y Pati son una parte fundamental de esta locura colectiva. Sin ellas esto tampoco sería posible 

Más que un grupo de amigos, una gran familia


miércoles, 19 de septiembre de 2012

TRIATLON DE VALENCIA (OLIMPICO)

     Esta vez toca viajar solo. El sábado por la mañana quedo con Pedro y Mª José para recoger las llaves de su casa en El Puig (gracias) y directamente para Valencia. Esto no estaba planteado así ya que pensaba viajar con A. Reina pero quehaceres familiares lo impidieron, así que tute de coche (con la no conformidad de mi mujer e hijos, padres, hermanos, etc.Pero cabezón yo).Me tenía que sacar la espina del año pasado que no pude terminarlo porque en la última vuelta de bici rajé la cubierta al intentar no caerme al agua con bici incluida a 40km/h después de hacer el afilador con el de delante.
Pues llego a por el dorsal y a la feria del triatleta más solo que la una echando de menos a los amigos que compartieron viaje y competición el año pasado allí, las risas y las gamberradas.Dejo la bici en boxes.Este año para evitar robos como en otras competiciones al entrar con tu bici te hacían una foto con ella y le ponían una pegatina numerada que comprobaban al retirar la bici de boxes. Se pasa la tarde y al briefing que ya me lo sabía del año pasado y solo había una variación en el circuito de bici que era que habían quitado la zona peligrosa por dentro de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Termina el briefing y a casa a cenar (la gran cena precompetitiva que habeis podido ver en las fotos de facebook) y a dormir y no echando de menos la manera de dormir del año pasado con los compañeros de CGM.


    Llega el día D y son las 6a.m. cuando me levanto porque el box lo abrían a las 7 y aunque mi salida no era hasta las 9:30 me cerraban el box.Error nº 1: compito en ayunas. Cojo el coche y para el puerto. Lo coloco todo y a ver el sprint que salía junto con los relevos. Ganó comodamente Pedro Martín Reig, que si no me equivoco es campeón del mundo Sprint en 2010 y 2011 en 40-44 años, pero me llama la atención la conversación de un nadador de relevos explicándole a su compañero de carrera a pie que estaba decepcionado porque normalmente nunca se le tenía que haber escapado en el agua ese tal Pedro Martín Reig, incluso que le debería haber sacado ventaja él. Tampoco sé como nadaba el chaval, pero fustigarte porque en el agua ha salido delante tuya el campeón del mundo....no sé.

    Bueno, dan mi salida y salgo reservón y hasta que no pillo un par de palos y algunas heridas de triatletas que no saben lo que es un cortauñas no espabilo.Miro hacia delante y muy muy lejos ya está Xavi LLobet, que a la postre fue campeón "sin dificultad", es decir, con la carrera bastante controlada. Salgo del agua  y a por la bici con una T1 lenta, lenta.Me tiro al suelo a ponerme los calcetines y las zapatillas, al igual que mi compañero de box, lo que hacía que pareciera más una zapatería que un triatlón.
    La bici eran 44km muy llanos en 4 vueltas que transcurrían en parte por el circuito de F1 y con tanta participación es casi imposible no coger un grupo. Se iba muy rápido e incluso de vez en cuando tiré de mi grupo pero ya no sé si porque me encontraba bien o porque los demás pensaban "que tire el tonto de Almería" y me dejaban a mi.Poco antes de entrar en boxes la media marcaba 36,4Km/h pero con mi T2 de velocidad rayo y que la organización medía sobre 40km la media bajó a  34,46km/h que tampoco está mal para este tronco que os escribe.
    Y llega mi sector "fuerte": el trote cochinero. 3 vueltas a un circuito de 3,3km con un solo avituallamiento por vuelta y con vasos de plástico que no te podías llevar contigo. Primera vuelta mal, segunda deseando terminar y tercera bastante bien porque el coco veía la meta y las piernas iban frescas pero es que mi cabeza me juega malas pasadas.En esta última vuelta pude adelantar unos 30 puestos. Meta en 2h34m42seg puesto 286 de 710 clasificados.A 34min del campeón Xavi Llobet que me adelantó en la tercera vuelta de bici como un avión y eso que iba solo.

http://www.corriendovoy.com/video.php?id=656&video=49237

Parciales:
Natación: 28min 25seg  parcial 334
Bici: 1h13min07seg  parcial 262
Carrera: 49min23seg parcial 331


El año que viene más y mejor, pero con amigos.
Thats all folks







martes, 11 de septiembre de 2012

I TRIATLÓN DEL SOL ROQUETAS DE MAR POR PAREJAS, 26 agosto 2012, por Antonio Reina

La fecha de este triatlón, a finales de agosto, y las distancias, 0,75-10 (MTB)-4, no me seducían demasiado, pero la sugerencia de mi hermano de hacerlo por parejas, especialmente después de nuestro debut en esta modalidad con pódium en el Tri de Almería, me animó bastante. Además, un triatlón al lado de casa es algo que no se puede desaprovechar, a pesar de que las inscripciones fueran un poco caras, aunque el premio de 50€ y un bono de hotel para la pareja ganadora era un aliciente más. A esto hay que añadir que era una buena oportunidad para ir con Susana y las niñas y echar el día de playa con los amigos que tenemos en Aguadulce.

La prueba empezaba a las 10 y allí que aparecemos a las 9:15, con el tiempo justo de coger el dorsal, preparar las cosas y saludar a los compañeros de fatigas y a los amigos que habían ido a ver la prueba. Tiene delito que Matías deje pasar un triatlón cuya salida es a 200m de su casa. Bueno, lo perdonamos porque Marina tiene 1 mes. Afortunadamente Elisa y Ana llegan a la vez que nosotros y pueden echar una mano a Susana con los aperos de playa y las niñas. Dejamos las bicis en boxes y echamos un vistazo a las otras parejas. Buf, hay unos tíos con pinta de Ironman.

Acuerdo con mi hermano que haremos la natación cada uno como pueda y nos veremos en la orilla. Jose venía mermado del dedo gordo de la mano, hinchado y morado como consecuencia de un golpe en el concierto de Marea, hasta el punto de que fue duda hasta última hora, así que bastante haría con hacer una natación minimizando molestias. Probamos el agua, que estaba espectacular, y al arco de salida. Suena la bocina y corriendo al agua donde, a pocos metros de la orilla, veo a un tipo con una cámara de fotos. Luego supe que se trataba de Dani Gutiérrez, un magnífico fotógrafo que dejó un espectacular reportaje de la prueba.




Empiezo fuerte, adelantando a gente que no sé por qué se pone delante en la salida si nadan muy despacio. Rápidamente me quedo en una zona limpia, sin nadie alrededor. Cuando miro hacia adelante veo poca gente, pero no tengo referncias claras. La semana anterior de vacaciones en Torrox, donde nadé casi todos los días, me dio un buen punto en el agua,así que me encuentro cómodo y creo que voy a buen ritmo. Tras la última boya me tocan los pies y poco a poco se pone un tipo a mi altura, muy pegado, no habrá océano! Cómo no, se trata de Alberto Agüero, con el que he salido del agua mano a mano en varios triatlones. En ese momento no era consciente, pero habíamos salido 7º y 8º!



Alberto se va a boxes y yo me quedo esperando a mi hermano. Veo cómo van saliendo Jairo, Salinas, David Martínez... Jose sale tras un miuto y medio y juntos nos dirigimos a por la bici. Hacemos una transición lenta, como de costumbre. Ver a mi hermano sentarse en el suelo para ponerse las zapatillas de la bici siempre es un espectáculo cómico.

Salimos a buen ritmo, pasando por el tramo de arena de playa y enfilando la subida por la rambla, donde vamos sin forzar demasiado pero con alegría. Nos adelantan varios mientras vemos a los que ya bajan por la zona de piedras y arena, preguntándonos cómo responderá el dedo morado en ese terreno. Llegamos al punto de giro y afrontamos el tramo técnico del día. Yo soy torpe con la bici de montaña, pero la verdad es que ese tramo me resultó divertido. Aun siendo en ligero descenso, había que pedalear fuerte para superar las rocas y la arena. No pongo pie a tierra en ningún momento e incluso adelanto a 2 ó 3. Al llegar al final me reagrupo con mi hermano, que sólo llegó unos segundos después a pesar de las molestias que fue arrastrando. Habíamos hecho ya 5 km y nos quedaban otros 5 por la vía verde hasta Roquetas y vuelta a Aguadulce, una autopista para la MTB. Fuimos dando algunos relevos manteniendo un ritmo bastante aceptable y rápidamente llegamos de nuevo a boxes.




Hacemos una transición algo mejor que la anterior y comezamos a correr. De aperiitivo había una cuesta de tierra, pero era muy corta y justo después se cogía la carretera que discurre junto al Paseo Marítimo en dirección al puerto de Aguadulce. A estas alturas ya está entrando en meta Manolo Salinas como vencedor y veo que viene Pablo Salmerón muy despacio, extenuado, para termirar 3º. 
Adoptamos un ritmo llevadero pero sin dormirnos en los laureles. Yo no me había fijado en las bicis que había en boxes cuendo llegamos nosotros para hacer la T2, pero Jose creía que íbamos segundos. Eran sólo 4 km, había que darlo todo. Adelantamos algún puesto y en el punto de giro en el puerto vemos que ya va a ser muy difícil enganchar a nadie por delante y llevamos cierta ventaja a los que vienen por detrás, así que mantenemos un poco el ritmo para, al menos, mantener la posición. No estamos seguros del puesto, pero creemos que la segunda plaza es segura y, si algunos de los que hemos adelantado competían por parejas, podríamos incluso ser primeros.



Entramos en meta contentos por haber competido bien y haber disfrutado de hacer de nuevo una prueba los dos juntos. Allí están Susana con Susanilla, Rosa (que fue talismán en su primera asistencia a un triatlón) y muchos amigos, algunos con los dientes largos como Matías y Paco y otros alucinando con la locura de unos individuos que dedican la mañana del último domingo de agosto a nadar, pedalear y correr bajo un calor de justicia. "Somos asín". 




Nos damos un baño y esperamos a que salgan las clasificaciones, momento en el que se confirma que hemos sido primeros! Segundo pódium en nuestra segunda participación por parejas en un triatlón, no se puede pedir más. Subimos por nuestra medalla pero allí no hay ni rastro de los 50€ que se anunciaban en la web ni del bono de hotel. 16 días después ya tenemos el bono de hotel, algo es algo. 


Considerando la clasificación general, de los 165 triatletas finalizados quedamos en los puestos 32 y 33 con los siguientes parciales:

Natación: 25 y 26 con 13'42''
Bici: 48 y 49 con 31'55'', a 18,80 km/h
Carrera: 48 y 49 con 18'13'', a 4'33''/km

Tras el triatlón, otro ratito de playa y homenaje en el chiringuito con Susana, Eli, Paco, Ana, María, Paco y las 5 niñas.

Como conclusión, triatlón divertido, bien organizado y con buena compañía, todos los ingredientes para un día inmejorable. Sólo faltó la participación de Paco, Matías y Pep para redondear la perfección. A José Antonio lo perdonamos porque estaba en Disneyland París

viernes, 31 de agosto de 2012

ACUATLÓN DE GARRUCHA - 29 julio 2012 Por Antonio Reina

Aunque ha pasado ya más de un mes desde que tuvo lugar esta prueba y han ocurrido cosas interesantes en este tiempo, no la quería dejar pasar sin dedicarle una entradita en el blog.
Este tipo de pruebas tan explosivas no me suelen ir nada bien, pero aprovechando que iba a estar con la familia por los alrededores ese fin de semana, me decidí a inscribirme y probar por primera vez cómo es un Acuatlón. 

Una vez más este año toca pasar calor, ya que la salida de la distancia Sprint (2,5-1-2,5) se da... a las 12:00 de la mañana! En fin, menos mal que la natación servirá para refrescarse un poco. Llego temprano a la salida y veo a muchos de los habituales del Tri Almería y algunos "Martínez Oliver", además de Pedro Serrano y Elena Aguilar, máximos favoritos y a la postre vencedores de la prueba. Preparo mis cosas en la zona de transición y veo a David Prieto que llega en la bici (desde Almería) con intención de "soltar" un poco en el Acuatlón para luego volverse. Menudo bestia! Voy a echar una carrerita para calentar un poco (cosa rara) y me dirijo hacia la línea de salida, donde nos juntamos unos 60-70 intrépidos. La carrera a pie se hacía a 2 vueltas por el puerto de Garrucha y la natación también 2 vueltas a un triángulo de boyas. Nos habían dicho que había medusas, así que teníamos emoción extra.
Se da la salida y la gente sale como si fueran a apagar un fuego. Me quedo a cola de grupo y decido no reventarme, que me conozco. Últimamente no voy muy allá en la carrera a pie y voy conservando, pero es que al paso por la primera vuelta veo que sólo llevo por detrás a 10 ó 12 "acuatletas". Sigo a lo mío y en la segunda vuelta recupero alguna posición.



                                         Tirando del carro con una técnica de carrera envidiable


La transición de un acuatlón tiene poco misterio, pero el poco que tiene me lo comí yo. Me quito las zapatillas, cojo el gorro y las gafas y salgo corriendo hacia la playa.
A la salida de boxes me gritan que llevo el dorsal puesto, así que media vuelta y a soltar el dorsal en la caja. De nuevo emprendo la carrera hacia la orilla y cuando entro en el agua me tomo unos segundos de braceo fácil para refrescarme y comienzo a coger ritmo. Voy adelantando a gente durante toda la primera vuelta. Al salir a la arena para empezar la segunda vuelta me parece que llevo cerca a David Prieto, así que me propongo alcanzarlo y ver si quiere ponerse a pies. Justo cuando lo tengo a 2 m veo que hace un gesto raro, le había picado una medusa! Finalmente salgo del agua por delante pero me adelanta en la transición.



                                         No es un montaje, voy por delante de David Prieto


Comienzo el segundo tramo de carrera con buenas sensaciones y cojo un ritmito que me va bien. No tengo referencias, pero me propongo ir progresivo sin mirar a los demás. Inexplicablemente, voy incluso disfrutando y sólo a escasos 300m de meta me adelanta Domingo, de los Martínez Oliver. Finalmente entro en meta en la posición 33 de 63 finalizados masculinos y con sensaciones mucho mejores de lo que me esperaba.

Con lo que cuesta la inscripción de una prueba que necesita tan poca infraestructura, me parece un poco cutre que no hubiera tiempos parciales. Y eso por no hablar del agua caliente del avituallamiento y de la bolsa del corredor, con un botellín de agua y una manzana.  

Tras una breve recuperación y algúno comentario de la jugada con Mau, vuelta a Vera a la casa de unos amigos para continuar con el festín gastronómico del fin de semana. No va a ser todo sufrir en la vida

lunes, 2 de julio de 2012

TRI POZO ALCON 1/7/12. POR PACO GRANERO

4:50 a.m. y suena el despertador.Tenemos que llegar a Pozo Alcón (Jaén) y digo tenemos porque este año no me acompaña ningún amigo de CGM, a los que he echado en falta, y el que viene conmigo es mi padre (que mejor compañía).Se me ha ido la mano con el madrugón ya que creía recordar que el año pasado tardamos más y realmente se tarda poco menos de dos horas.Total, que mi padre y yo hemos abierto el pueblo a las 7 de la mañana y hemos tenido que esperar a que abriera el barecillo.Café, tostadas y a por el dorsal.Coloco las zapas y visera en la T2 y para el embalse.


Empieza a llegar gente conocida: Francis Martos,Javi Rodríguez y respectivas, Gonzalo,Javi Moya, Ivan del Tri El Ejido  y  Luis Rovira (enhorabuena por otro entorchado) y Pedro del Tri Almería.

Como este año tenía "chófer" he subido al embalse en coche (se agradece).Coloco el material en la T1, cojo el neopreno y me dicen los jueces que están midiendo la temperatura del agua.Total, 24º y prohibido el neopreno.

Hago tiempo y doy una vuelta con mi padre, que no escatima en comentarios, no sé si para darme ánimos o hundirme."Ese está un poco gordillo, no te puede ganar", "ese está consumido, no tendrá ni fuerzas, te lo meas fijo"."¡Papá, por favor, el consumido se llama Bruno Raso y no me va a ganar, me va a destrozar!".
Conocía el recorrido del año pasado que fui con Pepe (te he echado de menos) y sabía que la bici al principio era rapidísima, peligrosa atravesando Hinojares (nos lo han recordado los jueces)y lentilla en los repechos.A parte de un poco larga para un Sprint (27km).

El recorrido de agua era un triángulo con las boyas a 250m.Nos metemos a calentar en el agua, que está muy caliente, pero fuera hace frío.Me coloco por la parte de la izquierda y meeeeec. Al principio no hay muchos golpes ni agobios pero al llegar a la primera boya la tomo por dentro y empiezan a llover ostias como panes.De la primera a la segunda boya y hasta el final estoy intercambiando golpes con Javi Moya,jajaja, no había gente para darnos. Llego a la orilla unos metros por delante de él, lo cual ya me sorprende, y emprendo el camino ascendente de unos 200m por la moqueta hacia las bicis. Con mi "rapidez" en las transiciones me adelanta Javi y se me va. Cojo la bici y salgo apretando para coger un grupillo de unos 7 y lo consigo. Se va muy rápido, doy algun relevo pero cuando me salgo del rebufo a 50Km/h me voy de nuevo para atrás.Tenemos delante a unos 200m un grupillo de 10 o 12 donde iba Javi pero no los cogemos.Para llegar a Hinojares un primer repecho en el que me voy para atrás y engancho de nuevo en el descenso y al salir del pueblo un repechón y para atrás otra vez. Me quedo solo en el posterior falso llano, que tenía más de falso que de llano (no pasaba de 20km/h)
Lo hago como puedo y ya en un terreno más favorable me coge un triatleta de los Martínez Oliver y me dice que me enganche lo cual le agradezco.Le aguanto unos 4km ya que iba como un tiro.Otra vez solo y me pasa el grupo de Gonzalo Galdeano,que me anima a engancharme y a duras penas llego al pueblo con ellos.
me suelto las zapas y me bajo de la bici como los profesionales (ya te enseñaré Reina, jaja) pero con calcetines (imagen lamentable).Me pongo los tenis, la visera y a correr. Primer km y medio cuestón que te mueres y lo paso a mi manera.Luego un descenso bastante pronunciado donde se podía coger aire y una vuelta por el pueblo donde había avituallamiento de agua y se echan de menos las esponjas del año pasado. El recorrido está corto (unos 4,5km) y llego a meta en un tiempo de 1h30m32seg, tres minutos menos que el año pasado que salen del agua y de la bici. acordándome de los compañeros de fatigas Reina,Gato,Pepe,Tachuelas y Jadeos (recorrido a pie perfecto para tí, con rampones ideales para un tio cabezón como tú que nunca cede), de los demás amigos del Cabo, familia y sobretodo de mi mujer y mis hijos que sufren los entrenos duros que me ponía yo y los que me pone ahora el sargento Gelo.Allí me espera D.Francisco, espero que orgulloso de un hijo loco al que le ha dado por cogerle el gustillo a sufrir pero que no creo que entienda muy bien por qué hacemos esas cosas.
Gracias papá.

Total: contento y otro más a la saca.
PD. el consumido y su hermano 2º y 3º respectivamente detrás de Carnevali que sacó su ventaja en la bici.
En mujeres victoria de Elena Aguilar, seguida de Zemkova y Ruiz.
De haberme inscrito en féminas tampoco hubiera hecho podio, hubiera quedado 4º.jajaja

PARCIALES
PUESTO GENERAL:128
PUESTO CATEGORÍA: 78
DORSAL: 111
ATLETA: LOPEZ GRANERO, FRANCISCO JESUS
CLUB Ó LOCALIDAD:INDEPENDIENTE
PUESTO NATACION : 100 TIEMPO NATACION 00:13:45.25 PROMEDIO NATACION: 0:18:21
PUESTO BICICLETA: 121 TIEMPO BICICLETA: 00:53:55.35 VELOCIDAD MEDIA: 030,04
PUESTO CARRERA : 154 TIEMPO CARRERA : 00:22:50.45 PROMEDIO CARRERA : 0:04:35
TIEMPO OFICIAL: 1:30:32
HASTA LA PRÓXIMA

viernes, 29 de junio de 2012

CRÓNICA TRI SPRINT POSADAS 23 junio 2012. Por Antonio Reina

En un nuevo alarde de logística familiar situamos este fin de semana como muy interesante para ir a Córdoba. Además de visitar a la familia, que siempre es apetecible, podríamos matar más pájaros con el mismo tiro. Susana y yo podríamos celebrar el sábado nuestro 5º aniversario en el lugar en el que celebramos la boda y yo podría participar en el Triatlón Sprint de Posadas, que en principio estaba planificado para el domingo pero la organización decidió reestructurar los horarios y lo acabó fijando para el sábado a las 18:30.La zona estaba en alerta naranja por altas temperaturas y la predicción no decepcionó.

Susana organizó una reunión familiar en Hornachuelos, el pueblo de su familia paterna y que casualmente alberga el pantano en el que se haría la natación del Triatlón. Afortunadamente, la tensión pre-carrera redujo notablemente mi habitual apetito, así que no me fue demasiado difícil ignorar la morcilla, el chorizo y demás viandas que fueron apareciendo por allí y a las que en condiciones normales hubiera sucumbido. 
A las 16:15 cojo el coche y voy a Posadas a recoger el dorsal y dejar las zapatillas de correr y la gorra en la T2. Cumplido el trámite salgo de nuevo hacia Hornachuelos para dejar la bici, zapatillas, dorsal y casco en la T1. Eran las 16:45 y el termómetro del coche marcaba 44ºC. En los alrededores del pantano me encuentro con Francis Martos y Luis Rovira; siempre da alegría encontrar amigos en estos acontecimientos. Me dirijo de vuelta a casa de los primos de Susana para cambiarme, coger el agua que tenía en el frigorífico y ultimar los preparativos y poco antes de las 18:00 me entran las prisas y me tiene que acercar mi cuñado Raúl en coche al pantano.
Mientras me pongo el neopreno escucho por megafonía que su utilización es "opcional pero altamente recomendable por la baja temperatura del agua". El contraste es curioso, 40ºC a la sombra fuera y 16-17ºC en el agua. La verdad es que la sensación es agradable a la primera zambullida, pero después de un rato se empieza a notar el frío. Me salgo para pasar el  control y veo a Susana, Raúl y mi sobrina Mercedes, que desfían las inclemencias del tiempo para ver la salida. Su presencia allí me anima, ya que hasta ese momento estaba un poco "pasota", quizás por el calor que hacía. 



Tras el control de salida nos hacen nadar unos 100 m hasta una línea imaginaria entre 2 boyas, pero el personal tiene poca imaginación y se va adelantando unos metros ante el enfado de uno de los jueces. Al final, dejándonos por imposibles, dan la salida por sorpresa y a nadar se ha dicho. El circuito era una especie de U invertida en el que había que dejar las boyas a la izquierda. Yo me había colocado por la izquierda en la salida, fuera del mogollón y pude nadar muy cómodo hasta la primera boya, donde se forma un buen tapón. Afrontamos el tramo corto hasta la segunda boya tratando de encontrar sitio y ya después me veo tras un grupito que iba a un ritmo parecido al mío. Es cierto que el sol impedía ver con claridad el final, pero el rodeo que dimos en el último tramo fue excesivo. Salgo del agua sin saber cuántos metros de más habría hecho, pero veo que quedan muchas bicis. Parcial 62 general de los 224 que tomaron la salida, con un tiempo de 11'37'', que no está mal en caso de que la medición fuera correcta.




Transición ni rápida ni muy lenta, cojo la bici y veo que Susana y Raúl siguen allí, me animan y me vuelve a dar subidón, que aprovecho para empezar a tope este tramo. Como de costumbre, me dura poco la alegría ya que no puedo mantener ese ritmo durante mucho tiempo, me adelantan 3 triatletas que van muy fuertes y 1 km más tarde cojo a uno de ellos que ya había petado. Hace un calor de ese que te cae a plomo en la cabeza y empiezo a beber con mucha sed, lo que me hace pensar que tendría que haberme hidratado mucho mejor en las horas previas a la carrera. Demasiado tarde. En el km 5 me pilla un grupo de unos 12-15 triatletas que viene a buen ritmo, así que me engancho a ellos y aprovecho para recuperar un poco. Se rueda rápido, al menos a mí me lo parece, sobre todo teniendo en cuenta que el recorrido de bici tiene unos 70m de desnivel negativo. Me salgo de la estela un par de veces para pasar adelante y colaborar en lo que pueda, pero es inviable. Vamos en muchos tramos por encima de 40 km/h y no doy para tanto. No es para estar orgulloso, pero tengo que conformarme con mantenerme a cola de grupo. Además, ya voy con la boca seca y empiezo a temerme que la carrera a pie se me va a hacer larga. A estas velocidades y con estos temores rondando mi cabeza llegamos a Posadas, me desabrocho las zapatillas, apuro las últimas gotas de líquido que me quedaban en los bidones y me bajo de la bici sin problemas para enfilar el largo pasillo de boxes. Por esquivar a una triatleta que se desvió un poco me aparto a la derecha con la mala suerte de que engancho ligeramente 2 bicis que había ya colgadas y caen al suelo. Me paro, apoyo mi bici y retrocedo para colocar las bicis como estaban, tras lo cual sigo mi camino. Teniendo en cuenta este contratiempo y los largos pasillos de boxes, mi cuenta km marcó 37,7 km/h de media. Para la organización cuenta un tiempo de 32'50'' para 19 km, a una media de 34,5 km/h y parcial 106 de la general. Me sigue alucinando el nivel de bici que hay en los triatlones.

Hago una transición aceptable y salgo a correr, comprobando desde el minuto cero que se avecinan veintipico minutos de sufrimiento. El calor sigue siendo abrasador, tengo mucha sed y las piernas no van muy allá. Hay que dar 2 vueltas a un circuito de 2,7 km más o menos llano pero con algunas ligeras pendientes. Inmediatamente llega el primer punto de esponjas, cojo 2 y me escurro una por la cabeza y otra por la boca para refrescarme. En el km 1 está el primer y único avituallamiento de agua, un poco escaso para las condiciones extremas en las que se desarrolló la prueba. Cojo 2 botellas, de la primera me bebo la mitad y me echo la otra mitad por la cabeza y me guardo la segunda para el camino. El flato me va amenazando pero lo llevo más o menos controlado. Me voy premiando con un sorbo de agua cada 2-3 minutos, que me alivia durante unos segundos pero la sequedad vuelve justo después. Se me llega a pasar por la cabeza andar un poco, pero rápidamente mi mente se niega a esa opción. Me acuerdo del calvario de Paco en Almería y pienso que no tengo derecho a pararme. Al principio de la segunda vuelta me cruzo con Luis Rovira, que llevaba buen ritmo. Voy doblando triatletas que van muy justos. Vuelvo a coger agua y adelanto y animo a Francis Martos. Conforme se va acercando la meta voy encontrándome algo mejor, pero la verdad es que toda la carrera a pie fue una lucha de supervivencia más que una batalla contra el crono. 

  
Llego a meta con lo justo en 25'51'' para 5,4 km, a 4'47''/km. Mal tiempo, pero no había para más. De todas formas, al ver que hago el parcial 99 de 208 finalizados en total pienso que el calor pasó factura a casi todo el mundo.
Al final, considerando categoría masculina, puesto 85 de 181 finalizados (89 de 208 en la general) con 1h10'17''. Satisfecho por haber sido capaz nuevamente de sacar todo lo que tenía y por rentabilizar al máximo el escaso entrenamiento que puedo hacer.
Gran avituallamiento en meta, donde doy buena cuenta de un par de trozos de sandía, otro de melón, 2 botellas de agua, una cocacola y un par de vasos de un brebaje recuperador de Infisport. Aún así, y perdón por el dato escatológico, no hice pis hasta por la noche. Mi cuerpo lo necesitaba todo.
Buen triatlón, muy bien organizado, magníficos voluntarios que fueron repartiendo el material de natación de cada triatleta junto a su bici y buen ambiente tanto en el pantano como en Posadas. Especial agradecimiento al vecino que sacó la manguera de su patio para refrescarnos al paso por su puerta.

Impresionantes los/las triatletas que repitieron a la mañana siguiente en el I Desafío Calima (2,2/80/22). Juan Salvador Díaz hizo 3º el sábado en el Sprint y 1º el domingo en el largo y, sobre todo, María Pujol y Elena Aguilar, 1ª y 2ª respectivamente en ambas pruebas.  

Tras echar un rato con Luis Rovira, que está que se sale en la lucha por el circuito andaluz de su categoría, y un poco menos con Francis (por cierto, Francis, gracias por las fotos!), desmontaje de chiringuito y me reúno con Susana y Raúl, que ya estaban por allí. Camino de vuelta a Córdoba escuchando el partido de España y todavía con 36ºC a las 21:00.

Como colofón a un gran día, magnífica cena con Susana (y Sara en su carrito) en Bodegas Campos, lugar en el que 5 años atrás pasamos probablemente el mejor día de nuestra vida

viernes, 22 de junio de 2012

TRI SPRINT ALMERÍA, 10 junio 2012. Por Antonio Reina

El Triatlón de Almería de 2011 supuso el debut en este mundo para algunos de los miembros de CGM y es, obviamente , una fecha señalada en el calendario. Este año, sin embargo, debido a nuestra excelente capacidad de procreación y otros factores derivados de ella, tuvimos que echar en falta a Pepillo y Matías, aunque éste si estuvo presente comprobando lo difícil que es hacer fotos a gente que no se está quieta.

Este año el triatlón se ha desplazado al Toyo, al igual que ya ocurriera con el duatlón. Para la asistencia de familiares (especialmente los que tenemos niños pequeños) es un incordio, pero en otros aspectos no está tan mal: no hay tanta gente cruzándose por el paseo marítimo durante la carrera a pie, el circuito de bici es más divertido, no se colapsa la playa de la ciudad en hora punta... En cuanto a lo negativo, el horario, que asegura un calor sofocante, un circuito de bici corto para la gran cantidad de participantes, lo que hizo que se coincidiera con doblados y se produjeran algunas caídas y el largo tramo a pie sobre un suelo infernal hasta llegar a la T1. 

Tras el calentón del supersprint por parejas tocó darse prisa para preparar de nuevo el material, cambiar la bici de box, ponerse el neopreno y tirar para la playa sin tiempo ni para estirar un poco. Yo me temía lo peor, ya que tenía las piernas tiesas como palos, pero habíamos venido a jugar y me mentalicé de que habría que sufrir pero con alegría. Lo malo de estas prisas es que no dio tiempo a echar un rato con Paco y José Antonio ni con los compañeros del club. 

Al llegar un poco tarde, me coloco mal en el arco de salida. Demasiado centrado y con bastante gente por delante y por detrás. Estar al solano a las 12:00 de un día tan caluroso y con un neopreno puesto podría sonar más un tipo de tortura que a un evento para el que hemos pagado. Se da la salida y me adelantan unos cuantos más en la carrera hacia la orilla, sorteamos las piedras y al agua. Los primeros metros son agobiantes, la gente te pasa por encima, te tira de los pies, te dan golpes en la cabeza... Cada uno intenta encontrar su sitio, pero yo cada vez estoy más convencido de que merece la pena salir por un extremo y ahorrarse el mal rato, aunque se hagan unos metros de más.
En la primera boya todavía hay un atasco importante, pero a partir de ahí intento buscar mi propia trayectoria. Leo con frecuencia en otros blogs la expresión "coger pies", es decir, el equivalente acuático a ir a a rueda en la bici. Yo no sé cómo se hace eso, si intento seguir a alguien que es más rápido me quemo y acabo "perdiendo pies", así que prefiero ir a mi ritmo y fuera del mogollón. La segunda boya se pasa un poco mejor y encaramos el último tramo hacia la playa. Intento apretar un poco y adelanto algunos puestos, aunque no hago una buena natación, puesto 103 de 337 finalizados en categoría masculina. La sensación con el neopreno no es mala, aunque tengo que encontrar aún la técnica más eficiente en la fase subacuática de la brazada.

Por segunda vez en la mañana atravieso el calvario del paseo marítimo con suelo rugoso lleno de piedrecillas para llegar hasta la T1. El neopreno sale bien, zapatillas, casco, dorsal y a correr con la bici. Salgo con un pequeño grupo apretando en la subida hasta la rotonda y llego arriba al borde del colapso. Siempre me pasa igual en la bici, empiezo con buenas piernas pero no puedo mantener el ritmo por mucho tiempo, así que pierdo el grupo, si hay suerte me engancho al siguiente que me pille y así sucesivamente. No sé si es la disciplina en la que voy más flojo, pero sí en la que normalmente hago peor parcial con respecto a los demás participantes. También hay que tener en cuenta que la gente va muy fuerte en bici.
Hago una primera vuelta muy rápida con 3 ó 4 compañeros y cogemos al grupo de Francisco González. Doblando a gente se produce una caída en la que están inmersos Francisco y 2 ó 3 más y de la que me libro de milagro. Esto ha generado mucho debate sobre la idoneidad de circuitos de bici cortos con muchos marticipantes. Desde ahí ya voy con lo justo y me quedo final del grupo, con la mala pata de que uno de los que iba por la mitad se queda cortado y con él los que íbamos detrás. Los toboganes de la carretera de El Alquián hacen daño y a estas alturas sólo quiero llegar a la T2 cuanto antes. En el último tramo de bajada me dejo llevar porque las piernas van demasiado tiesas, me desabrocho las zapatillas, me bajo de la bici como un "pro" y hago una transición bastante rápida. Al final, parcial 138 de 337 a 31,25 Km/h, aunque mi cuentakm marcaba 34,5. Debe de ser uno de los mejores parciales de bici que he hecho.



Salgo a correr con la sensación de que esas piernas no son mías, intento poner un ritmo alegre pero no me responden bien. Decido que voy a regular un poco y a ver qué pasa en la segunda vuelta. Pues pasa que me entra flato y tengo que bajar el ritmo, voy muy despacio durante 1 km y poco a poco voy encontrándome mejor. Esa bajada de ritmo le viene bien a mis piernas, que empiezan a entonarse (a buenas horas) y hago 1 km y pico final bastante decente. Acabando esa segunda vuelta veo a Paco, al final de su primera, que va andando, lo animo a seguir, aunque sea trotando, y me dice que ha vomitado. La fiebres de los días anteriores le están pasando factura, pero un crack nunca se rinde. 
Entro en meta con más pena que gloria, aunque el ambiente era fenomenal, haciendo el parcial 186 de carrera a pie, aun ritmo de 4'34''/km. Flojo para lo que debería hacer en condiciones normales pero aceptable teniendo en cuenta que era mi segundo triatlón del día. Al final, puesto 131 de 337 en 1h20'.



Me voy recuperando en meta esperando a mis compañeros. Un poco después llega mi hermano, al que también le ha pasado factura el calentón del supersprint y algo más tarde José Antonio y Paco. El primero, tras hacer buena parte de la carrera a pie "bien acompañado", alcanzó al segundo y entraron juntos en meta como buenos CGM. Especial mención al coraje de Paco para acabar dignamente una carrera a la que iba muy mermado.

      

Próximos objetivos de la armada CGM:

   - Posadas (Sprint), 23/06: Antonio Reina
   - Quebrantahuesos, 23/06: Jose Reina
   - Pozo Alcón (Sprint +), 01/07: Paco Granero
   - Sierra Nevada (Olímpico), 21/07: Jose, Paco, José Antonio y Pepillo?

Suerte a todos en estos retos