Esta vez toca viajar solo. El sábado por la mañana quedo con Pedro y Mª José para recoger las llaves de su casa en El Puig (gracias) y directamente para Valencia. Esto no estaba planteado así ya que pensaba viajar con A. Reina pero quehaceres familiares lo impidieron, así que tute de coche (con la no conformidad de mi mujer e hijos, padres, hermanos, etc.Pero cabezón yo).Me tenía que sacar la espina del año pasado que no pude terminarlo porque en la última vuelta de bici rajé la cubierta al intentar no caerme al agua con bici incluida a 40km/h después de hacer el afilador con el de delante.
Pues llego a por el dorsal y a la feria del triatleta más solo que la una echando de menos a los amigos que compartieron viaje y competición el año pasado allí, las risas y las gamberradas.Dejo la bici en boxes.Este año para evitar robos como en otras competiciones al entrar con tu bici te hacían una foto con ella y le ponían una pegatina numerada que comprobaban al retirar la bici de boxes. Se pasa la tarde y al briefing que ya me lo sabía del año pasado y solo había una variación en el circuito de bici que era que habían quitado la zona peligrosa por dentro de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Termina el briefing y a casa a cenar (la gran cena precompetitiva que habeis podido ver en las fotos de facebook) y a dormir y no echando de menos la manera de dormir del año pasado con los compañeros de CGM.
Llega el día D y son las 6a.m. cuando me levanto porque el box lo abrían a las 7 y aunque mi salida no era hasta las 9:30 me cerraban el box.Error nº 1: compito en ayunas. Cojo el coche y para el puerto. Lo coloco todo y a ver el sprint que salía junto con los relevos. Ganó comodamente Pedro Martín Reig, que si no me equivoco es campeón del mundo Sprint en 2010 y 2011 en 40-44 años, pero me llama la atención la conversación de un nadador de relevos explicándole a su compañero de carrera a pie que estaba decepcionado porque normalmente nunca se le tenía que haber escapado en el agua ese tal Pedro Martín Reig, incluso que le debería haber sacado ventaja él. Tampoco sé como nadaba el chaval, pero fustigarte porque en el agua ha salido delante tuya el campeón del mundo....no sé.
Bueno, dan mi salida y salgo reservón y hasta que no pillo un par de palos y algunas heridas de triatletas que no saben lo que es un cortauñas no espabilo.Miro hacia delante y muy muy lejos ya está Xavi LLobet, que a la postre fue campeón "sin dificultad", es decir, con la carrera bastante controlada. Salgo del agua y a por la bici con una T1 lenta, lenta.Me tiro al suelo a ponerme los calcetines y las zapatillas, al igual que mi compañero de box, lo que hacía que pareciera más una zapatería que un triatlón.
La bici eran 44km muy llanos en 4 vueltas que transcurrían en parte por el circuito de F1 y con tanta participación es casi imposible no coger un grupo. Se iba muy rápido e incluso de vez en cuando tiré de mi grupo pero ya no sé si porque me encontraba bien o porque los demás pensaban "que tire el tonto de Almería" y me dejaban a mi.Poco antes de entrar en boxes la media marcaba 36,4Km/h pero con mi T2 de velocidad rayo y que la organización medía sobre 40km la media bajó a 34,46km/h que tampoco está mal para este tronco que os escribe.
Y llega mi sector "fuerte": el trote cochinero. 3 vueltas a un circuito de 3,3km con un solo avituallamiento por vuelta y con vasos de plástico que no te podías llevar contigo. Primera vuelta mal, segunda deseando terminar y tercera bastante bien porque el coco veía la meta y las piernas iban frescas pero es que mi cabeza me juega malas pasadas.En esta última vuelta pude adelantar unos 30 puestos. Meta en 2h34m42seg puesto 286 de 710 clasificados.A 34min del campeón Xavi Llobet que me adelantó en la tercera vuelta de bici como un avión y eso que iba solo.
http://www.corriendovoy.com/video.php?id=656&video=49237
Parciales:
Natación: 28min 25seg parcial 334
Bici: 1h13min07seg parcial 262
Carrera: 49min23seg parcial 331
El año que viene más y mejor, pero con amigos.
Thats all folks
miércoles, 19 de septiembre de 2012
martes, 11 de septiembre de 2012
I TRIATLÓN DEL SOL ROQUETAS DE MAR POR PAREJAS, 26 agosto 2012, por Antonio Reina
La fecha de este triatlón, a finales de agosto, y las distancias, 0,75-10 (MTB)-4, no me seducían demasiado, pero la sugerencia de mi hermano de hacerlo por parejas, especialmente después de nuestro debut en esta modalidad con pódium en el Tri de Almería, me animó bastante. Además, un triatlón al lado de casa es algo que no se puede desaprovechar, a pesar de que las inscripciones fueran un poco caras, aunque el premio de 50€ y un bono de hotel para la pareja ganadora era un aliciente más. A esto hay que añadir que era una buena oportunidad para ir con Susana y las niñas y echar el día de playa con los amigos que tenemos en Aguadulce.
La prueba empezaba a las 10 y allí que aparecemos a las 9:15, con el tiempo justo de coger el dorsal, preparar las cosas y saludar a los compañeros de fatigas y a los amigos que habían ido a ver la prueba. Tiene delito que Matías deje pasar un triatlón cuya salida es a 200m de su casa. Bueno, lo perdonamos porque Marina tiene 1 mes. Afortunadamente Elisa y Ana llegan a la vez que nosotros y pueden echar una mano a Susana con los aperos de playa y las niñas. Dejamos las bicis en boxes y echamos un vistazo a las otras parejas. Buf, hay unos tíos con pinta de Ironman.
Acuerdo con mi hermano que haremos la natación cada uno como pueda y nos veremos en la orilla. Jose venía mermado del dedo gordo de la mano, hinchado y morado como consecuencia de un golpe en el concierto de Marea, hasta el punto de que fue duda hasta última hora, así que bastante haría con hacer una natación minimizando molestias. Probamos el agua, que estaba espectacular, y al arco de salida. Suena la bocina y corriendo al agua donde, a pocos metros de la orilla, veo a un tipo con una cámara de fotos. Luego supe que se trataba de Dani Gutiérrez, un magnífico fotógrafo que dejó un espectacular reportaje de la prueba.
Empiezo fuerte, adelantando a gente que no sé por qué se pone delante en la salida si nadan muy despacio. Rápidamente me quedo en una zona limpia, sin nadie alrededor. Cuando miro hacia adelante veo poca gente, pero no tengo referncias claras. La semana anterior de vacaciones en Torrox, donde nadé casi todos los días, me dio un buen punto en el agua,así que me encuentro cómodo y creo que voy a buen ritmo. Tras la última boya me tocan los pies y poco a poco se pone un tipo a mi altura, muy pegado, no habrá océano! Cómo no, se trata de Alberto Agüero, con el que he salido del agua mano a mano en varios triatlones. En ese momento no era consciente, pero habíamos salido 7º y 8º!
Alberto se va a boxes y yo me quedo esperando a mi hermano. Veo cómo van saliendo Jairo, Salinas, David Martínez... Jose sale tras un miuto y medio y juntos nos dirigimos a por la bici. Hacemos una transición lenta, como de costumbre. Ver a mi hermano sentarse en el suelo para ponerse las zapatillas de la bici siempre es un espectáculo cómico.
Salimos a buen ritmo, pasando por el tramo de arena de playa y enfilando la subida por la rambla, donde vamos sin forzar demasiado pero con alegría. Nos adelantan varios mientras vemos a los que ya bajan por la zona de piedras y arena, preguntándonos cómo responderá el dedo morado en ese terreno. Llegamos al punto de giro y afrontamos el tramo técnico del día. Yo soy torpe con la bici de montaña, pero la verdad es que ese tramo me resultó divertido. Aun siendo en ligero descenso, había que pedalear fuerte para superar las rocas y la arena. No pongo pie a tierra en ningún momento e incluso adelanto a 2 ó 3. Al llegar al final me reagrupo con mi hermano, que sólo llegó unos segundos después a pesar de las molestias que fue arrastrando. Habíamos hecho ya 5 km y nos quedaban otros 5 por la vía verde hasta Roquetas y vuelta a Aguadulce, una autopista para la MTB. Fuimos dando algunos relevos manteniendo un ritmo bastante aceptable y rápidamente llegamos de nuevo a boxes.
Hacemos una transición algo mejor que la anterior y comezamos a correr. De aperiitivo había una cuesta de tierra, pero era muy corta y justo después se cogía la carretera que discurre junto al Paseo Marítimo en dirección al puerto de Aguadulce. A estas alturas ya está entrando en meta Manolo Salinas como vencedor y veo que viene Pablo Salmerón muy despacio, extenuado, para termirar 3º.
Adoptamos un ritmo llevadero pero sin dormirnos en los laureles. Yo no me había fijado en las bicis que había en boxes cuendo llegamos nosotros para hacer la T2, pero Jose creía que íbamos segundos. Eran sólo 4 km, había que darlo todo. Adelantamos algún puesto y en el punto de giro en el puerto vemos que ya va a ser muy difícil enganchar a nadie por delante y llevamos cierta ventaja a los que vienen por detrás, así que mantenemos un poco el ritmo para, al menos, mantener la posición. No estamos seguros del puesto, pero creemos que la segunda plaza es segura y, si algunos de los que hemos adelantado competían por parejas, podríamos incluso ser primeros.
Entramos en meta contentos por haber competido bien y haber disfrutado de hacer de nuevo una prueba los dos juntos. Allí están Susana con Susanilla, Rosa (que fue talismán en su primera asistencia a un triatlón) y muchos amigos, algunos con los dientes largos como Matías y Paco y otros alucinando con la locura de unos individuos que dedican la mañana del último domingo de agosto a nadar, pedalear y correr bajo un calor de justicia. "Somos asín".
Nos damos un baño y esperamos a que salgan las clasificaciones, momento en el que se confirma que hemos sido primeros! Segundo pódium en nuestra segunda participación por parejas en un triatlón, no se puede pedir más. Subimos por nuestra medalla pero allí no hay ni rastro de los 50€ que se anunciaban en la web ni del bono de hotel. 16 días después ya tenemos el bono de hotel, algo es algo.
Considerando la clasificación general, de los 165 triatletas finalizados quedamos en los puestos 32 y 33 con los siguientes parciales:
Natación: 25 y 26 con 13'42''
Bici: 48 y 49 con 31'55'', a 18,80 km/h
Carrera: 48 y 49 con 18'13'', a 4'33''/km
Tras el triatlón, otro ratito de playa y homenaje en el chiringuito con Susana, Eli, Paco, Ana, María, Paco y las 5 niñas.
Como conclusión, triatlón divertido, bien organizado y con buena compañía, todos los ingredientes para un día inmejorable. Sólo faltó la participación de Paco, Matías y Pep para redondear la perfección. A José Antonio lo perdonamos porque estaba en Disneyland París
La prueba empezaba a las 10 y allí que aparecemos a las 9:15, con el tiempo justo de coger el dorsal, preparar las cosas y saludar a los compañeros de fatigas y a los amigos que habían ido a ver la prueba. Tiene delito que Matías deje pasar un triatlón cuya salida es a 200m de su casa. Bueno, lo perdonamos porque Marina tiene 1 mes. Afortunadamente Elisa y Ana llegan a la vez que nosotros y pueden echar una mano a Susana con los aperos de playa y las niñas. Dejamos las bicis en boxes y echamos un vistazo a las otras parejas. Buf, hay unos tíos con pinta de Ironman.
Acuerdo con mi hermano que haremos la natación cada uno como pueda y nos veremos en la orilla. Jose venía mermado del dedo gordo de la mano, hinchado y morado como consecuencia de un golpe en el concierto de Marea, hasta el punto de que fue duda hasta última hora, así que bastante haría con hacer una natación minimizando molestias. Probamos el agua, que estaba espectacular, y al arco de salida. Suena la bocina y corriendo al agua donde, a pocos metros de la orilla, veo a un tipo con una cámara de fotos. Luego supe que se trataba de Dani Gutiérrez, un magnífico fotógrafo que dejó un espectacular reportaje de la prueba.
Empiezo fuerte, adelantando a gente que no sé por qué se pone delante en la salida si nadan muy despacio. Rápidamente me quedo en una zona limpia, sin nadie alrededor. Cuando miro hacia adelante veo poca gente, pero no tengo referncias claras. La semana anterior de vacaciones en Torrox, donde nadé casi todos los días, me dio un buen punto en el agua,así que me encuentro cómodo y creo que voy a buen ritmo. Tras la última boya me tocan los pies y poco a poco se pone un tipo a mi altura, muy pegado, no habrá océano! Cómo no, se trata de Alberto Agüero, con el que he salido del agua mano a mano en varios triatlones. En ese momento no era consciente, pero habíamos salido 7º y 8º!
Alberto se va a boxes y yo me quedo esperando a mi hermano. Veo cómo van saliendo Jairo, Salinas, David Martínez... Jose sale tras un miuto y medio y juntos nos dirigimos a por la bici. Hacemos una transición lenta, como de costumbre. Ver a mi hermano sentarse en el suelo para ponerse las zapatillas de la bici siempre es un espectáculo cómico.
Salimos a buen ritmo, pasando por el tramo de arena de playa y enfilando la subida por la rambla, donde vamos sin forzar demasiado pero con alegría. Nos adelantan varios mientras vemos a los que ya bajan por la zona de piedras y arena, preguntándonos cómo responderá el dedo morado en ese terreno. Llegamos al punto de giro y afrontamos el tramo técnico del día. Yo soy torpe con la bici de montaña, pero la verdad es que ese tramo me resultó divertido. Aun siendo en ligero descenso, había que pedalear fuerte para superar las rocas y la arena. No pongo pie a tierra en ningún momento e incluso adelanto a 2 ó 3. Al llegar al final me reagrupo con mi hermano, que sólo llegó unos segundos después a pesar de las molestias que fue arrastrando. Habíamos hecho ya 5 km y nos quedaban otros 5 por la vía verde hasta Roquetas y vuelta a Aguadulce, una autopista para la MTB. Fuimos dando algunos relevos manteniendo un ritmo bastante aceptable y rápidamente llegamos de nuevo a boxes.
Hacemos una transición algo mejor que la anterior y comezamos a correr. De aperiitivo había una cuesta de tierra, pero era muy corta y justo después se cogía la carretera que discurre junto al Paseo Marítimo en dirección al puerto de Aguadulce. A estas alturas ya está entrando en meta Manolo Salinas como vencedor y veo que viene Pablo Salmerón muy despacio, extenuado, para termirar 3º.
Adoptamos un ritmo llevadero pero sin dormirnos en los laureles. Yo no me había fijado en las bicis que había en boxes cuendo llegamos nosotros para hacer la T2, pero Jose creía que íbamos segundos. Eran sólo 4 km, había que darlo todo. Adelantamos algún puesto y en el punto de giro en el puerto vemos que ya va a ser muy difícil enganchar a nadie por delante y llevamos cierta ventaja a los que vienen por detrás, así que mantenemos un poco el ritmo para, al menos, mantener la posición. No estamos seguros del puesto, pero creemos que la segunda plaza es segura y, si algunos de los que hemos adelantado competían por parejas, podríamos incluso ser primeros.
Entramos en meta contentos por haber competido bien y haber disfrutado de hacer de nuevo una prueba los dos juntos. Allí están Susana con Susanilla, Rosa (que fue talismán en su primera asistencia a un triatlón) y muchos amigos, algunos con los dientes largos como Matías y Paco y otros alucinando con la locura de unos individuos que dedican la mañana del último domingo de agosto a nadar, pedalear y correr bajo un calor de justicia. "Somos asín".
Nos damos un baño y esperamos a que salgan las clasificaciones, momento en el que se confirma que hemos sido primeros! Segundo pódium en nuestra segunda participación por parejas en un triatlón, no se puede pedir más. Subimos por nuestra medalla pero allí no hay ni rastro de los 50€ que se anunciaban en la web ni del bono de hotel. 16 días después ya tenemos el bono de hotel, algo es algo.
Considerando la clasificación general, de los 165 triatletas finalizados quedamos en los puestos 32 y 33 con los siguientes parciales:
Natación: 25 y 26 con 13'42''
Bici: 48 y 49 con 31'55'', a 18,80 km/h
Carrera: 48 y 49 con 18'13'', a 4'33''/km
Tras el triatlón, otro ratito de playa y homenaje en el chiringuito con Susana, Eli, Paco, Ana, María, Paco y las 5 niñas.
Como conclusión, triatlón divertido, bien organizado y con buena compañía, todos los ingredientes para un día inmejorable. Sólo faltó la participación de Paco, Matías y Pep para redondear la perfección. A José Antonio lo perdonamos porque estaba en Disneyland París
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